La prueba de función tiroidal es un análisis de sangre que se utiliza para medir los niveles de hormonas tiroideas en el cuerpo. Estas hormonas son producidas por la glándula tiroides, ubicada en el cuello, y son esenciales para el correcto funcionamiento del metabolismo del cuerpo.

La prueba de función tiroidal se realiza para determinar si la glándula tiroides está produciendo suficientes hormonas tiroideas y si estas hormonas están siendo procesadas adecuadamente por el cuerpo. Es útil para diagnosticar diversas afecciones de la tiroides, incluyendo el hipotiroidismo (una disminución de la producción de hormonas tiroideas) y el hipertiroidismo (un aumento de la producción de hormonas tiroideas).

Otras enfermedades

Además de estas condiciones de la tiroides, la prueba de función tiroidal también puede ayudar a identificar otros estados médicos que afectan a la función tiroidal, como la enfermedad de Graves, la tiroiditis o la tiroides multinodular.

En la prueba de función tiroidal, se mide la cantidad de dos hormonas producidas por la tiroides: la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), así como la cantidad de hormona estimulante de la tiroides (TSH) producida por la glándula pituitaria como respuesta a la cantidad de T4 y T3 presentes en la sangre. Si los niveles de T4 y T3 son bajos y los niveles de TSH son altos, esto puede indicar hipotiroidismo. Por el contrario, si los niveles de T4 y T3 son altos y los niveles de TSH son bajos, esto puede indicar hipertiroidismo.

tiroides1

Posibles síntomas

La prueba de función tiroidal es un análisis de sangre simple y común que puede realizarse en la mayoría de los laboratorios médicos. Debe prescribirlo un médico, y por eso es importante comentarle si se tienen algunos de estos síntomas:

  • Fatiga
  • Aumento o pérdida de peso
  • Sensación de frío o calor excesivo
  • Palpitaciones del corazón
  • Cambios en la piel o el cabello

No son síntomas definitivos de una afección a la tiroides, pueden ser de otras muchas patologías, pero sí hay que estar alerta.

Como con otras muchas enfermedades, el diagnóstico precoz es en este caso un gran aliado para evitar problemas de salud más graves en el futuro. Iniciar el tratamiento lo antes posible hace que sea más eficaz.

Dr. Carles Rabassa

Centre Mèdic Atlàntida