Dice el dicho que “mejor prevenir que curar”. Si en algún ámbito es más aplicable que en otros esta máxima es en relación con nuestra propia salud. Seguir dietas saludables, evitar el sedentarismo, no tener hábitos nocivos… y también hacerse las pruebas médicas rutinarias y periódicas que indican los protocolos sanitarios.

Estas pruebas no son un estorbo sin sentido, aunque nos encontremos perfectamente bien desde el punto de vista físico. Son un test para confirmar que no tenemos ningún problema de salud y que, a su vez, permiten detectar indicios de alguna enfermedad o trastorno que todavía no se ha manifestado de forma evidente. Son análisis que permiten, como dice el dicho, actuar con antelación antes de tener que intervenir de forma más severa.

Revisiones necesarias

A lo largo de la vida, es muy recomendable realizar las revisiones periódicas que pautan los médicos. Tanto en la infancia y en la adolescencia, como en la edad adulta, a partir de los 40 y, sobre todo, de los 50 años. Aparte de los análisis generales anuales, a partir de la cincuentena, es necesario realizarse periódicamente estas pruebas:

Mujeres

  • Examen pélvico y citología. Para descartar patologías ginecológicas o afectaciones más graves, como el cáncer del cuello de útero.
  • Mamografías. Además de la autoexploración en edades más jóvenes, es necesario recurrir a la prueba médica anual a partir de los 50 años, para prevenir el cáncer de mama.

Hombres

  • Colonoscopia. Para descartar los cánceres de colon y próstata. Si existen antecedentes familiares, es necesario empezar a hacerse la prueba antes de los 50 años.
  • Examen testicular. Para controlar que no cambian de tamaño y color y que no hay dolor en la zona.
  • Control de la próstata, Mirar los valores del PSA en sangre.

Aparte de otras pruebas más genéricas, también es importante realizarse cada año el test de la sangre oculta en heces, un programa que desde hace pocos años se ha implantado de forma masiva en Catalunya para detectar de forma precoz el cáncer de colon.

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Las mujeres son disciplinadas

Los datos de la última encuesta de salud de Catalunya ponen de manifiesto que en el terreno de la prevención las mujeres son bastante disciplinadas a la hora de seguir las recomendaciones médicas. Por ejemplo, 9 de cada 10 mujeres de entre 50 y 69 años se realizan mamografías de forma periódica. El 71% de las mujeres entre 25 y 64 años acuden a citologías vaginales regularmente.

En cuanto a la prueba de la sangre oculta en heces, que la hacen tanto mujeres como hombres entre los 50 y los 69 años, el porcentaje baja hasta el 60%. Sin embargo, es una cifra que va aumentando de forma sostenida cada año desde que se implantó, en el 2015.

Aparte de estas pruebas más específicas, los médicos aconsejan que, a partir de los 40 años, todo el mundo se haga una revisión genérica -análisis de sangre y de orina, revisión pulmonar y de la presión arterial, eco, cardiograma, radiología de tórax …- para detectar de forma precoz algún problema que se pueda tener. Porque siempre es mejor prevenir que curar.