Llevar un buen botiquín de primeros auxilios en los viajes es casi tan importante como no olvidarse de los billetes de avión o el pasaporte. Tanto si tienes planeado pasar todas tus vacaciones lejos de tu residencia habitual como salir solo en días puntuales, es recomendable que prepares un pequeño bolso que contenga los medicamentos y los utensilios necesarios para hacer frente a situaciones imprevistas que podrían estropear tu escapada.

Lo indispensable en un botiquín

Es importante incluir en el botiquín elementos básicos para hacer frente a situaciones comunes, ya que pueden resultar aún más molestas de lo habitual cuando uno está fuera de casa. Con esto nos referimos a:

  • Repelentes de insectos. Además de generar incomodidad, las picaduras de mosquitos y otros insectos pueden contagiar enfermedades, como la malaria o el dengue. Estos repelentes contribuirán a alejarlos.
  • Analgésicos y Es posible que durante el viaje aparezca algún dolor de cabeza o muscular. No olvides estar provisto de analgésicos y antiinflamatorios, como el ibuprofeno y el paracetamol.
  • Vendas, tiritas y gasas estériles.
  • Antiácidos. El cambio de dieta puede generar acidez estomacal, estreñimiento o diarrea. Lleva algún protector de estómago, antiácido o antidiarreico.
  • Antihistamínicos. Si padeces algún tipo de alergia, llévate un antihistamínico y una crema de cortisona.

 

A todo ello hay que sumar las posibles necesidades básicas de todas aquellas personas que padecen alguna patología, como puede ser una alergia, o algún problema de salud que requiera un control específico por parte de personal especializado.

Además, también conviene consultar qué productos (por su tamaño y composición) se nos permite llevar en cabina en nuestro equipaje de mano, en el caso de viajar en avión.

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Mantén tu botiquín al día

Tanto si viajas regularmente como si lo haces de forma esporádica, debes tener presente que el mantenimiento del botiquín es igual de importante que su contenido. Además de permanecer en un lugar seco, debe revisarse regularmente y reponer los productos gastados o caducados. Es conveniente realizar esta operación cada seis meses. Si se incluyen pomadas oftálmicas, gotas o colirios, hay que recordar que se trata de productos que no deben conservarse más de 15 o 20 días abiertos desde su primer uso.

En un botiquín no se deben guardar muchas medicinas, para así facilitar su uso y control. Tampoco es recomendable conservar los fármacos sobrantes de los tratamientos prescritos por el médico, ya que así se evitará la posibilidad de automedicarse con ellos posteriormente de forma incorrecta.

Por otro lado, es muy útil incluir en el botiquín los teléfonos de utilidad en caso de emergencia: centros de salud, directorio médico, ambulancias o Centro Nacional de Toxicología, entre otros.

 

La prevención también suma

Además de incluir en el botiquín los elementos básicos mencionados, los profesionales de la sanidad recomiendan llevar a cabo dos acciones muy sencillas antes de viajar, con la finalidad de evitar problemas mayores:

  • Vacúnate. Revisa tu cartilla de vacunaciones. Muchos destinos, sobre todo exóticos, requieren la aplicación de una nueva vacuna. Es recomendable acudir a un centro especializado en vacunación internacional (hay que pedir cita, normalmente) ocho semanas antes de emprender el viaje, en el que te indicarán la medicación, o la vacunación, que necesitarás dependiendo de la zona donde vayas.
  • Llévate las recetas y el informe médico. Si estás siguiendo un tratamiento, lleva contigo las recetas de tus medicamentos y un informe médico actualizado para adquirir los fármacos en caso de necesitarlos.

 

Además de preparar un buen botiquín de primeros auxilios, puede resultar útil la opción de contratar un seguro de salud o de viaje que cubra distintas circunstancias en caso de viajar al extranjero. De este modo, ante la eventualidad de requerir servicios médicos por algún incidente imprevisto, podrás ser atendido sin la necesidad de realizar un sinfín de trámites o de pagar la atención íntegra en función de las características del lugar de vacaciones. Existen varias modalidades con una amplia cobertura.

Recuerda que el botiquín de viaje tiene como objetivo cubrir los primeros auxilios, aquellos que no requieren la intervención de personal sanitario. Para ello, es fundamental tener en cuenta el lugar de destino y la duración del viaje, ya que ambos son factores que determinan, en gran medida, su contenido. ¡No te olvides de él!

 

Dr. Carles Rabassa
Director Médico de Atlàntida