Algunos tipos de trabajos conllevan una serie de riesgos para los trabajadores, que representan una peligrosidad y que deben ser prevenidos y eliminados, a ser posible, porque pueden afectar a la calidad de vida de éstos. Si pensamos, por ejemplo, en trabajos como el de minero, el de obrero o el de bombero, todos vemos claramente cuáles son los riesgos asociados. Ahora bien, ¿los trabajos de contable, de camarero o de abogado presentan riesgos laborales? La respuesta es sí, aunque de otro tipo.
Existen cuatro tipos de riesgos laborales: los de seguridad, los ergonómicos, los higiénicos y los psicosociales (Generalitat de Catalunya, 2005). A partir de 1974, con la Asamblea Mundial de la Salud se empezó a tener en cuenta la importancia de los efectos psicosociales en el bienestar de los trabajadores; estos factores consisten en la interacción entre el trabajo, el medio ambiente, la satisfacción, las condiciones de la organización, la cultura, las capacidades del trabajador, sus necesidades y su situación personal (OIT, 1986).
[…]